Mucho se ha hablado sobre el año 2012 y el fin del mundo, pero la humanidad continúa poblando el azul planeta llamado Tierra. La Profecías Mayas que tanto se vapulearon en las últimas décadas han quedado desprestigiadas por el devenir de los acontecimientos.
¿Se equivocó aquel mítico pueblo en sus vaticinios? o ¿ La pifio el ser humano actual en su interpretación?
A la vista de que aún el hombre continúa poblando este planeta, obviamente fue lo segundo. Tal vez ellos hablaban de un cambio radical en nuestra forma de vida, en una percepción distinta del mundo que nos rodea, en un nuevo sendero que recorrer, en una muda de pensamientos respecto al entorno, en el nacimiento de una conciencia planetaria distinta.
Lo que si es evidente, es que el mundo no está igual y que se halla en pleno alumbramiento de una nueva civilización : una crisis económica global como nunca antes se había conocido, una muda de valores sangrante, un primer mundo asfixiado por el abuso de mano de obra muy barata en países que ahora se vislumbran como emergentes.
La balanza se equilibra, quienes tenían el poder y la riqueza durante los últimos siglos, de pronto ven peligrar su estabilidad, mientras los olvidados de la tierra, poco a poco comienzan a respirar.
¿Tal vez una lección divina o la Ley de causa y efecto, que siempre se cumple? El fin de una era está ya entrando en el mundo de forma drástica y violenta, la humanidad no quiso escuchar sus mensajes internos, aquellos que hablan del derecho a la vida digna de aquellos que pueblan en planeta tierra, los mismos que dicen que el amor y el respeto a los habitantes de otras latitudes es lo que distingue a los seres inteligentes de las bestias. Aunque las "bestias" no hacen distinciones vacuas y superfluas con sus congéneres.
Tal vez la lección a aprender sea el amor y el respeto a todo ser viviente que puebla nuestro mundo y los infinitos mundos de la existencia universal, tal vez...haya que vencer el ego humano, la codicia, la avaricia, la soberbia, la maldad que viene junto con la mal entendida inteligencia.
El fin del mundo ha llegado, aunque los ciegos de corazón se nieguen a verlo, porque tal como estaba y está la humanidad urge un cambio radical de valores: menos golpes de pecho, menos hipocresía, mas amor, respeto, justicia y verdad.
Cuando los habitantes del planeta logren vencer sus odios hacia el que piensa distinto, hacia el que concibe a la divinidad de otra forma, hacia los que hablan otras lengua y su piel tiene otro matiz, entonces tal vez... el mundo crezca y con él sus habitantes.
Imposible habitar en las estrellas, hasta que la conciencia sea cósmica, hasta que la infinitud de diferencias sirvan para sumar y enriquecer, y no para dividir y empobrecer.
El planeta mismo, GAIA, nos vapulea, se estremece, se violenta como si quisiera arrojar fuera y lejos de su piel a unos seres diminutos, molestos, ignorantes del aforismo "La unidad en la diversidad y la diversidad en la unidad". Cuando los seres inteligentes aprendan de sus congéneres : animales, plantas y piedras, que cada molécula, átomo o célula de este mundo es UNA SOLA COSA y que la generosidad, el amor, el respeto, la verdad y la justicia, claman por ser la ley planetaria reinante, entonces habremos logrado crecer como civilización.
Mientras sigamos creyendo que hay utopías, continuaremos caminando a tientas por la existencia, mientras sigamos pensando que hay diferencias entre los seres dependiendo en que latitud hayan nacido, seguiremos siendo ciegas bestias.
Es la hora de terminar con un camino denso y oscuro. El nuevo mundo vislumbrado por los Mayas, es un nuevo amanecer, un nuevo SOL, una nueva humanidad que creciendo, se deshace de las cadenas de la ignorancia y el ego y camina segura hacia su destino de verdaderos seres superiores, aquellos que hacen de: la paz, el amor, la verdad, la justicia, el respeto y la abundancia para cualquier forma de vida su misión.
Es la hora de que las corrientes dogmaticas humanas sacralizadas dejen de manipular al hombre y hacerlo su esclavo, con amenazas y mentiras, con idolatría a seres inexistentes, dividendo y separando a los que piensan distinto. Es la hora de que el fanatismo y la intolerancia de las creencias que soberbiamente se consideran las dueñas de la verdad se diluyan, como lo que han sido y aun son, un verdadero cancer en la civilización.
Es la hora de despertar, de aprender la gran leccion "No hay nada inferior ni superior en la existencia", la diversidad es parte de UN TODO, que se manifiesta en infinitas formas como infinitas son las vibraciones.
Es el tiempo de meter en un saco : el ego, la soberbia, la vanidad, el odio, la venganza, el rencor, el enfrentamiento , la ignorancia, el egoismo, la envidia y la estupidez, y lanzar todo a las profundidades , desde donde nunca mas debe aflorar, porque esas miserias humanas solo demuestran que lo primitivo continúa siendo la seña de identidad de los pobladores de la Tierra.
El progreso de una civilizacion no se mide por sus avances tecnológicos o cientificos, sino por su evolución interna. Y desgraciadamente en este mundo, aún hay demasiados lastres culturales y de creencias, que entorpecen y limitan, que la divinidad intrinseca de cada SER se manifieste, se expanda y fluya.
Desgraciadamente demasiados siervos de la mentira y el error, demasiados ciegos de mente y alma, demasiados juglares del engaño, demasiados ignorantes, soberbios, fanaticos e intolerantes blanden su afilada espada, intentando hacer callar a los que han dejado de ser parte de de una manada obediente. Lo hacen con las unicas armas de que disponen : el insulto, el desprecio, la descalificación etc. Para ellos, desearles que alguna día la luz llene sus corazones, despierte sus mentes adormiladas y dejen de sentir tanto miedo a la verdad
"Quien tenga oídos y quiera escuchar que escuche, quien tenga ojos y quiera ver que vea”
S.M.
