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LegionesdeLuz

La Magia de Egipto II

LA TIERRA DE LOS FARAONES II Hola, soy yo nuevamente para hablarles de aquellas lejanas y maravillosas tierras. Donde la trompeta triunfal anunciaba la procesión que acompañaba al soberano, donde los mitos y leyendas se entrelazan con la historia, donde cada palmo de vergel o desierto nos relata un fragmento del pasado.Egipto, es un museo en sí mismo, ofreciéndonos monumentos indescriptibles,  pero que les puedo contar  que ya no hayan oído o visto en documentales.Quiero hacerlo desde un punto de vista crítico, un poco continuando con la tónica del articulo anterior.Mi critica es a nosotros, los occidentales, que ensimismados en una superioridad inexistente cometemos atropellos  contra la historia y la memoria de la humanidad.Puede que les parezcan nimiedades lo que les voy a contar, a mí me parecen animaladas, y como se me han quedado  atravesadas es que quiero  hacerlo público.Lo primero fue  ver en las milenarias columnas de Karnak, un templo impresionante, majestuoso y único, como algún “genio de la estupidez”, grabó con una navaja en una de sus columnas, un corazón con su nombre el de su amada y la fecha. Sentí mucha vergüenza.

Lo segundo dos  señoras de mediana edad  saliendo del templo comentaron muy enfadadas: “... nosotros en España tenemos templos y catedrales  con techo, podrían techar esto para no estar bajo el rayo del sol...”. Me tomó tan de sorpresa lo absurdo del comentario, que no pude reaccionar, sino les hubiera dicho: ¿Cómo quieren el toldo a rayas o a lunares? Y ya que estamos ¿de qué color?. Una maravilla que deja al viajero con la boca abierta y con el cuerpo erizado de ver algo tan grandioso, que hace que emociones diversas nos invadan y estas dos señoras, preocupadas por el sol. Si al que grabó el corazón le llamé genio, a estas señoras les llamaría... mejor me calló, ojalá leyeran esto, porque la soberbia es uno de los mayores pecados, y como la soberbia es directamente proporcional a la ignorancia, creo ha quedado claro.

Tercer historia, fue en el Templo de Abú Simbel,  el interior esta decorado con maravillosas pinturas a tamaño natural, que aún mantienen  su  colorido casi intacto, por ello, por los flashes, no se permite sacar fotos, pero no hay problemas, por un Euro nos venden un acordeón de fotografías con todos los detalles.  Pues ahí había un señor  rubio de ojos azules con pantalón corto de explorador, no era español,  sacando fotografías a diestra y siniestra con un potente flash y mirando desafiante a quienes le lanzábamos una mirada interrogante  al ver su falta de ética, pero eso no fue todo cuando se hartó de sacar fotografías, encendió una cámara, no muy moderna, con una potente luz y se puso a filmar lo más pancho.No era un profesional con un permiso especial, yo trabajo en T.V. y conozco los equipos. El uso de luces potentes deteriorará con el tiempo las pinturas, pero evidentemente a este individuo poco le importa, que sea patrimonio de la humanidad y que  nuestros descendientes puedan disfrutar de esa maravilla in situ.Prometo firmemente que en mi próximo viaje a Egipto, seré una “chivata”, si porque si nos callamos  seremos cómplices de atropellos contra la historia y el patrimonio de la humanidad y yo no quiero ser responsable del expolio de  lo que nos legaron los antepasados.Si vas a Egipto, cuídalo y mímalo, no te olvides que la cuna de la civilización se encuentra en los desiertos de Nubia.     Ahora Me siento mejor, aunque avergonzada de pertenecer a los civilizados que solo buscan su autocomplacencia a cualquier precio.                                               Silvia Munafó

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